Si tienes dolores crónicos de espalda, de cuello, si sufres bruxismo (apretar las dientes) o si tiendes a tener úlceras o problemas de estómago, sigue leyendo y encontrarás muchas respuestas. Porque quizá lo que te duele en realidad, es un dolor emocional...
Con frecuencia los profesionales sanitarios y fisioterapeutas, atribuyen todos los dolores de espalda, articulares y musculares a la agresión de factores físicos y mecánicos, accidentes y movimientos repetitivos. Sin embargo muchos problemas de espalda comienzan sin ningún factor aparente, en estos casos suele haber un desequilibrio visceral que provoca el problema de espalda, articular y muscular.
Según la medicina oriental una alteración emocional puede provocar una alteración visceral que se refleja en diferentes zonas de la espalda. Por esto los problemas de espalda deben de ser comprendidos desde una visión amplia teniendo en cuenta los factores psíquicos, emocionales y alimentarios además de los factores físicos que clásicamente se tienen cuenta.
Cada vez hay más estudios qué demuestran lo muchísimo que influye en nuestra salud nuestro estado emocional, en el post de hoy abordamos de qué manera se instala el dolor emocional en nuestro cuerpo.
La mente y el cuerpo están íntimamente relacionados, algo que la medicina alternativa y las tradiciones milenarias de todo el mundo han sostenido desde siempre.
Pero incluso la medicina ortodoxa entiende que una úlcera de estómago puede ser producida por estrés, que se te puede caer el cabello por la misma razón, aunque todavía le cuesta admitir que una diabetes se instala en el cuerpo siguiendo los mismos mecanismos que la úlcera, o un cáncer, o una psoriasis, o un dolor de cabeza.
Detrás de los conflictos emocionales está la enfermedad y para que esta deje de existir, hay que localizar esos conflictos y resolverlos. De ese modo, la enfermedad deja de existir espontáneamente, al perder su sentido biológico
Existen numerosas investigaciones que avalan el poder de las emociones sobre el cuerpo humano. De hecho, seguro que has escuchado expresiones como “se me pone un nudo en el estómago por los nervios”, “el corazón me late a mil por hora” y un largo etcétera.
Detrás de estas frases tan pronunciadas hay algo más profundo incluso, de cómo las emociones que no gestionamos adecuadamente, que callamos, que ignoramos, se manifiestan en nuestro cuerpo en forma de dolor y hasta incluso enfermedades.
Los investigadores han encontrado una relación más que evidente entre el dolor crónico y el estrés o diversos traumas no superados.
Un estrés que no gestionas, un estrés que no cuidas, puede dejar su marca permanente en tu cuerpo. Y cuerpo sólo tenemos uno.
También encontramos evidencias científicas entre los problemas emocionales que presentan las personas y su salud física.
¿Cuántas bajas en el trabajo tienen causas emocionales?
¿Cuántas bajas hay por estrés o ansiedad?
Si supiéramos cómo trabajar esos problemas emocionales y cómo resolverlos, mejoraría nuestra salud y, por tanto, nuestra vida.
Nuestros estados emocionales marcan los estados de nuestro cuerpo físico y lo hacen enfermar. Si algo te duele, es que no estás escuchando a tus emociones.
Dolores cervicales, dolores de cabeza, sensación de ahogo, un nudo en el estómago… ¿Te suenan?
Lo más seguro es que hayas sufrido uno o más de uno de estos síntomas. En su mayoría son dolores emocionales: representaciones físicas de emociones que no estás escuchando.
Por eso en muchas ocasiones el dolor emocional no se va por muchas pastillas que nos tomemos, por muchos ibuprofenos y nolotiles… No, ese no es el camino. Los medicamentos enmascaran los dolores y al taparlos como si de una tirita gigante se tratara, no curamos la herida en profundidad.
Simplemente estás ganando tiempo, el tiempo que tarda el medicamento en hacer efecto, pero ¿qué pasa cuando el efecto de las medicinas se va?
Necesitamos encontrar qué problemas emocionales están causando nuestro dolor emocional y problemas físicos. Aprender a entrenar y gestionar de manera adecuada las emociones, es una vía excelente para conocernos profundamente y conectar con nuestra verdadera identidad y esencia.
A continuación enumeramos algunos dolores generalizados que esconden en realidad un dolor emocional muy grande. Quizá te identifiques con alguno de ellos e incluso sepas cómo afrontar ahora tus dolores si son dolores emocionales.
1.- Dolor de Espalda
Estás a cargo de muchas responsabilidades: en el trabajo llevas muchas tareas y muchas otras personas dependen de ti. Además, eres quien lleva el dinero a casa y pagas la mayor parte de las facturas. La educación de los niños, la alimentación, las actividades de ocio… todo pasa por tu filtro y necesitas darle el visto bueno. No sabes delegar (o no quieres) y te llevas trabajo a casa siempre que puedes. Sin duda, eres un ejemplo de fortaleza, tesón y aplomo… pero a qué precio.
Consejo: Delega responsabilidades, no quieras acaparar más de lo que eres capaz de llevar. Pregúntate qué es lo que de verdad quieres hacer y qué es lo que tienes que hacer; intenta reducir la lista de “tengo que” y comenzar a vivir tu tiempo con lo que de verdad te apasiona.
2.- Dolor de cabeza
Tus pensamientos se agolpan en tu mente, necesitarías 27 horas al día para poder llevar a cabo todo lo que tienes que hacer. No expresas tus pensamientos no vaya a ser que se enfade la otra persona, acatas órdenes (aunque no las compartas) y reprimes tu opinión.
Piensas que llorar es de débiles, que puedes con todo y con más y que las apariencias son importantísimas (por eso te preocupas de mantenerlo todo bajo control y no dar un sólo paso en falso). Pospones todas las decisiones importantes porque nunca es el mejor momento de tomarlas y sin embargo no paras de tropezar con la misma piedra. Piensas demasiado y a veces te enfadas de darle tantas vueltas a las cosas. Incluso puede ser que quieras conseguir un objetivo que para ti parece inalcanzable.
Consejo: No te esfuerces en ser quien no eres. Concédete tiempo y reflexiona todas las posibilidades: asimilar nuevas situaciones requiere su tiempo. El cambio es necesario, forma parte de la vida. Necesitas ponerte en marcha y sacar esos pensamientos que se agolpan en tu mente. Pasa a la acción.
3.- Dolor de estómago
Estás en una situación incómoda, en la que no te sientes seguro. No eres capaz de aceptar ni “digerir” ciertos acontecimientos de tu vida. Tiendes a ser terco con tus ideas y llevarlas a cabo. No te gusta que se improvise y que las cosas sucedan distintas a como te las habías pensado. No toleras comportamientos, hábitos o formas de ser distintas a la tuya y eres muy rígido en cuanto a “ceder” se refiere. No llevas nada bien los cambios y haces montañas de los granos de arena.
Consejo: Acéptate, acepta a los demás y admite que hay distintos puntos de vista sobre la realidad. No tienes la verdad absoluta. Ve mundo, viaja, relaciónate con más gente y amplía tu visión. Elimina de tu mente la división “o todo o nada”, no todo es blanco y negro, existen matices y ahí radica la belleza. Te invito a que dejes de querer controlarlo todo y empieces a ver qué responsabilidad tienes respecto de las situaciones que vives en tu vida. No cambies a los demás, cámbiate tú.
4.- Dolor de cuello y cervicales
No encuentras tu sitio en este mundo. Te preocupa el futuro y dónde estarás dentro de un año o diez. Tu familia es tu mayor tesoro pero a la vez tu mayor preocupación. El miedo vive en ti y campa a sus anchas por tu cuerpo. Y además eres incapaz de expresar tus emociones como quisieras. Puedes incluso tener problemas para comunicarte o para hacer que te escuchen. Es muy común en las personas con dolor de cuello el no aceptarse a sí mismas (un ejemplo claro de dolor emocional). Te juzgas por el pasado y no te perdonas ciertas situaciones que ocurrieron o están ocurriendo.
Consejo: No te sientas culpable, perdónate y perdona a los que te han ofendido, sólo así podrás avanzar en la vida. Practica de manera consciente la respiración, nota cómo entra y sale el aire y su recorrido por tu sistema respiratorio. Si necesitas hablar de un tema importante, háblalo, no te lo calles, te darás cuenta que todo lo que se comparte pierde gravedad.
¿Te han resonado? ¿Algo en tu interior ha vibrado? ¡Estas pueden ser las manifestaciones de un dolor emocional! Aprende a entrenarlas y gestionarlas y resolverás muchos problemas en tu cuerpo.
(FUENTES: Ana Vico / Fisioterapia online)
La Biodescodificación estudia la correlación existente entre los aspectos fisiológicos y psicológicos de las funciones corporales y de la enfermedad. Si quieres ahondar en la comprensión del origen emocional del dolor físico, te recomendamos:
Nuestro cuerpo posee todo en sí mismo: el origen, el sentido, el mantenimiento y la prevención de las enfermedades; es decir, guarda en sí todas las preguntas y todas las respuestas.
Christian Flèche afirma que el síntoma es la reacción de la adaptación a un acontecimiento no acabado, detenido en el tiempo, y que de enemigo puede convertirse en un valioso aliado. Puesto que un síntoma indica de manera precisa el origen de la enfermedad, actúa sobre la raíz misma.
Tras El cuerpo como herramienta de curación -obra en la que el autor presenta una visión única de la salud en relación a la escucha de la vivencia biológica-, la publicación ahora de esta enciclopedia ofrece al lector un extraordinario compendio del sentido biológico de las enfermedades, presentadas a través de los distintos sistemas corporales con numerosos y detallados ejemplos.
Funcional, exhaustiva y clara, esta enciclopedia guiará a profesionales de la salud, terapeutas, investigadores y a toda persona dispuesta a asumir la responsabilidad de su propia salud, a descodificar cada síntoma, a liberar su sentido, y, por ende, a comprender mejor los mecanismos de la salud y a tratar las causas de la enfermedad, no sólo sus efectos. Comprar AQUÍ, o haciendo clic en la imagen.
La Psicodescodificación de las Enfermedades, de Joaquín Ferrer
La Psicodescodificación® podríamos definirla como el arte de comprender el origen psicosomático y emocional de las enfermedades para, en un segundo paso, saber cómo gestionar con éxito aquellas emociones dañinas, ocultas en el inconsciente, y que nos afectan negativamente.
Este campo terapéutico combina los conocimientos de la psicología transpersonal con la metodología popularizada con el nombre de biodescodificación por Christian Flèche que, a su vez, tiene su raíz en la llamada Nueva Medicina del doctor Ryke Hamer.
La metodología de la Psicodescodificación engarza el conocimiento de los procesos biológicos inconscientes que nos enmarcan, y los de aquellos valores objetivos y universales que guían nuestra conciencia.
Solo cuando nuestro ser está en coherencia con esos valores y en armonía con su naturaleza biológica, puede sentirse equilibrado, realizado y en paz.
El alejamiento de los valores o la contradicción con ellos, provoca sufrimiento y alienación. Igualmente, ignorar el poder que la programación biológica tiene en la configuración de la personalidad es una causa de importantes desequilibrios pues, por creencias educativas o culturales, muchas veces tratamos de ir contra corriente de nuestra naturaleza integral: biológica y espiritual en armónica conjunción.
La Psicodescodificación propone a la persona aceptar el reto de cambiar lo que se puede cambiar e, igualmente, ser capaces de aceptar -desde un enfoque nuevo, amplio y positivo- aquello que no se puede cambiar. Es decir, tomar conciencia de “para qué nos ocurren las cosas” y aceptar el reto de sincerarse, levantarse y reprogramar aquello que sea necesario para recuperar la coherencia con nuestra biología y nuestros valores. Comprar AQUÍ, o haciendo clic en la imagen.
El Arte de Escuchar el Cuerpo: Descodificación Biológica. De Ángeles Wolder
Durante toda nuestra vida vivimos situaciones desestabilizantes que nuestro cuerpo debe reequilibrar.
Pero ¿nos afecta a todos por igual el mismo momento de estrés?
¿Qué diferencia hay entre un conflicto biológico de uno psicológico?
¿Cómo aprender a escuchar nuestro cuerpo de forma eficiente e inteligente?
Ángeles Wolder nos explica a través de la Descodificación Biológica Original como nuestro consiente bio-lógico puede ser nuestro gran aliado si escuchamos y entendemos como se codifican las enfermedades: el camino hacia la salud pasa por aprender de los conflictos que vivimos.
Este libro tiene como objetivo que el lector comprenda de una manera didáctica y amena a través de ejemplos de casos y de explicaciones sobre la Descodificación Biológica cuál es el paradigma de la salud basado en la comprensión de las enfermedades. Comprar AQUÍ, o haciendo clic en la imagen.
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