Tus zonas erróneas es el primer libro de autoayuda escrito por Wayne Dyer, publicado el 1 de agosto de 1976. Es uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, con una cifra estimada de más 35 millones de copias vendidas. El libro pasó 64 semanas en la lista de best sellers del New York Times en noviembre de 1977, llegando a posicionarse como número uno en la semana del 08 de mayo 1977.
El libro, con un estilo único, defiende la independencia de espíritu y la superación del miedo, la culpa, la conducta auto-destructiva, y toda una serie de condicionantes mentales que nos alejan de la felicidad y bloquean el desarrollo de la personalidad.
Wayne califica como zonas erróneas al resultado de procesos cognitivos de las mentes, cuando generan pensamientos estrictamente negativos que inmovilizan, limitan y perjudican. Estos procesos o pensamientos están estrechamente relacionados con el ego, pues proceden de su voz.
¿Cuáles son las Zonas Erróneas?
-
Cualquier pensamiento que provenga de una autoestima insuficiente.
-
Culpabilidad o preocupación.
-
Necesidad de aprobación externa.
-
Postergación al obrar.
-
Necesidad de justicia.
-
No hacerse responsable de sí mismo.

Se trata sólo de inconvenientes superables como todos. Como con todo problema mental, no es grave mientras el trastorno no se convierta en patología. La persona que es capaz de vivir y actuar sin zonas erróneas nos recuerda el comportamiento de los cínicos de la antigua Grecia, personas que no se ajustan a las normas sociales preestablecidas.
Para Wayne Dyer, una de las maneras de combatir la inmovilización por pequeña que sea es aprendiendo a vivir en el momento presente. Pasamos mucho tiempo pensando en el pasado y en el futuro y muchas zonas erróneas son esfuerzos por vivir fuera del presente.
"Vivir el momento presente, ponerte en contacto con tu "ahora" constituye el meollo de una vida positiva. Si lo piensas, te darás cuenta de que en realidad no existe otro momento que puedas vivir. El ahora es todo lo que hay, y el futuro es simplemente otro momento presente para ser vivido cuando llegue. Una cosa es segura; que no puedes vivirlo hasta que aparezca realmente. Evitar el momento presente es casi una enfermedad en nuestra cultura, y continuamente se nos condiciona a sacrificar el presente por el futuro".
Cada capítulo del libro esta escrito como si fuese una sesión de psicoterapia: se comenta una zona errónea o comportamiento autodestructivo, se explica el porqué y se proporciona una estrategia con la que puedes solucionar ese comportamiento negativo.
¿Cómo Sanar las Zonas Erróneas?
1-Haciéndote cargo de ti mismo
Si tu estancia en la tierra es tan corta, debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres. Los sentimientos no son simples emociones que te suceden. Los sentimientos son reacciones que eliges tener. Para Wayne, una persona inteligente debería ser descrita como feliz y efectiva en el día a día, que sabe solucionar problemas, crea recursos, es autónoma, independiente y supera las adversidades. Además, acepta los problemas como parte de la vida diaria y tiene la capacidad de sentir las emociones que quiere en cada momento vital.
2-El propio amor
La propia estima no puede ser verificada por los demás. Tú vales porque tú dices que es así. Si dependes de los demás para valorarte, esta valorización estará hecha por los demás. En la sociedad esta bien visto tratar bien a los demás y amarlos, sin embargo se olvida de que para alcanzar la felicidad es fundamental quererse a sí mismo y valorarse. Tú mismo elijes el valor que tienes y no tienes que preguntar o dar explicaciones a nadie. Tu propio valor es un hecho que no esta relacionado ni con tu comportamiento ni con tus sentimientos. Puedes escoger ser valioso para siempre; no importa que en un momento hayas hecho algo de lo que te sientas arrepentido.
3- No necesitas la aprobación de los demás
La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: “Lo que tú piensas de mi es más importante que la opinión que tengo de mi mismo. Puede que desees la aprobación de los demás, ya que es natural sentirse feliz con el apoyo y aceptación de los demás. Pero necesitarla, es una de las zonas erróneas más negativas. Deshazte de la necesidad de aprobación si quieres ser feliz y desarrollarte personalmente.
4-La ruptura con el pasado
Tú eres lo que eliges ser hoy en día, no lo que antes elegiste ser. A menudo las personas se anclan en el pasado y se ponen etiquetas. Comentarios como los siguientes son frecuentes: “Así soy yo”, “Yo siempre he sido así”, “No puedo evitarlo” o “Es mi carácter”. Esas autoetiquetas provienen del pasado pero el pasado ya no existe, lo único que tenemos ahora es el presente.
Cada vez que usas frases como “Yo soy así” estas dándote una justificación para no cambiar y mejorar o ser más feliz. Cambia el “Yo soy” por “He escogido ser” para ser producto de tus elecciones.
5- Las emociones inútiles: culpabilidad y preocupación
Dos de las emociones más inútiles de toda la vida son la culpabilidad por lo hecho y la preocupación por lo que pasará. Con la culpabilidad desperdicias tus momentos presentes y con la preocupación te mantienes inmovilizado. Puedes seguir lamentándote todos los días, sintiéndote culpable y aún así no solucionarás nada ni mejorarás tu forma de comportarte. Aunque te sientas culpable, no vas a cambiar nada. Lo que si lo hará es proponerse aprender de lo sucedido y cambiar. Si te observas preocupándote, pregúntate: ¿De qué me estoy evadiendo al gastar este momento en preocupaciones? Tras ello, actúa sobre lo que estas evitando. Lo mejor para la preocupación es la acción.
6-Explorando lo desconocido
Sólo los inseguros ansían la seguridad. Pero mientras seas un humano y vivas en este mundo, nunca podrás tener seguridad. Y si fuera así, sería muy muy aburrido. Lo seguro elimina la excitación y la emoción. La seguridad que si es positiva para tu crecimiento personal es la seguridad interior de tener confianza en ti mismo. Abandona la creencia de que es mejor lo familiar que lo desconocido. Lo inseguro y desconocido puede provocarnos inseguridades pero son necesarias para cambiar, mejorar y vivir nuevas emociones.
7- Rompiendo la barrera de los convencionalismos
No hay reglas ni leyes ni tradiciones que se puedan aplicar universalmente… incluyendo ésta. Toda nuestra vida esta plagada de los “debes hacer esto” y la gente los aplica sin pensar en el por qué y en sus consecuencias. La suma de todos esos “debes” son otra zona errónea. No se trata de sugerir que desprecies la ley. Las leyes son necesarias para una sociedad civilizada, aunque si se obedece ciegamente a los convencionalismos, es algo distinto y que puede llegar a ser muy destructivo.
8-La trampa de la justicia
Las personas quieren buscar la justicia y si no la encuentran sienten frustración, tristeza o enfado. Sin embargo, la justicia no existe y nunca existirá. El mundo funciona así y así seguirá. Sólo hay que observar la historia, la naturaleza y la actualidad para darse cuenta.
Nuestra cultura promete y valora la justicia y los políticos hablan de ella en muchos de sus discursos. Sin embargo, pocos de ellos siguen el ejemplo. Algunos animales se comen a otros, hay terremotos, sequías e inundaciones que sufren personas que no se lo han merecido, guerras, drogas, crímenes, asesinatos...
Pero todo ello es parte de la forma de funcionar del mundo. Exigir justicia no es un comportamiento negativo aunque se convierte en zona errónea si te castigas a ti mismo al no poder tener la justicia que quieres. Puedes escoger ser feliz o desgraciado pero ello no esta relacionado con la injusticia que veas a tu alrededor. Puedes trabajar para colaborar a suprimir la injusticia y puedes decidir que no te dejarás vencer psicológicamente por ella. ¿Para qué preocuparse por la justicia si no intentas solucionarla?
9-Terminando con las postergaciones
No es necesario derramar una sola gota de sudor para postergar hacer cualquier cosa. Hay pocas personas que puedan decir que nunca realizan postergaciones a pesar de que a largo plazo resultan contraproducentes. El postergar en sí no es neurótico, sino la reacción emocional que lo acompaña y la inmovilización que produce. Si te gusta postergar cosas, no sientes culpa por ello o no te perjudica, sigue postergando. Pero para la mayoría de las personas el postergar es una forma de evadirse y de vivir el momento presente.
10- Proclama tu independencia
En cualquier relación humana en la cual dos personas se convierten en una, el resultado siempre será dos medias personas. El asunto del abandono del nido y ser independiente es complicado porque nuestra sociedad nos enseña que debemos cumplir con lo que se espera de nosotros en algunas relaciones, que incluyen a los padres, hijos, figuras de autoridad y los seres queridos. Si disfrutas de la manera en la que interactúas con las personas y estas no interfieren con los objetivos que te has puesto en la vida, no necesitas cambiar esa forma de iteractuar.
Sin embargo, el depender de una persona psicológicamente es distinto y perjudicial. Supone una relación no elegida y con la que te sientes obligado a ser alguien que no quieres ser, además de sentirte forzado a comportarte de cierta forma. Si quieres ese tipo de relación y te supone bienestar, no es insana. Pero si la necesitas para sentir bienestar o te sientes obligado a tenerla, suponiéndote malestar o resintiéndote, es una zona errónea.
Aunque la expresión de la ira es más saludable que reprimirla, lo más sano es no sentirla en absoluto. No hay por qué sentir la ira, no es algo “humano” como se suele justificar y de hecho, es una zona errónea que incapacita psicológicamente. Es una elección y un hábito que se aprende ante la frustación. Es debilitante y puede producir insomnio, cansancio, úlceras o hipertensión, conducir a la culpabilidad o a la depresión. Cuando te enfrentas a una situación que no funciona como te gustaría, sientes frustación y reaccionas con enfado. Sin embargo, tienes capacidad de elegir: la rabia y la risa se excluyen mutuamente y tú tienes el poder suficiente como para escoger cualesquiera de las dos.
12-Retrato de la Persona SIN Zonas Erróneas
- Están demasiado ocupados para fijarse en lo que hacen sus vecinos.
- Disfrutan todo lo que les da la vida; se sienten cómodas haciendo cualquier cosa y no pierden el tiempo quejándose o deseando que las cosas fueran de otra manera.
- Están libres del sentimiento de culpa y de los acontecimientos que ocurrieron en el pasado.
- No se atormentan con preocupaciones. Algunas circunstancias por las que otras personas pasan pensando horas y horas, a penas les afectan.
- No tienen necesidad de aprobación de los demás.
- Se ríen y hacen reír de casi cualquier cosa y situación, de acontecimientos absurdos y de los más serios y solemnes.
- Se aceptan a sí mismas sin quejas. Aceptan que son seres humanos y que serlo implica ciertos atributos humanos. Saben cuál es su aspecto físico y lo aceptan.
- Aprecian la naturaleza. Les encanta estar al aire libre disfrutando, corriendo, paseando o haciendo cualquier cosa que no la perjudique.
- No tienen compromiso emocional con los problemas. Aceptan que son parte de la vida y eso les permite superarlos con facilidad.
- No necesitan llamar la atención sobre sí mismos y no critican, son hacedores.
- Ayudan a los demás. Persiguen el cambio social pero no se preocupan por los problemas por las noches ni piensan en las injusticias sin tomar acción.
- Son honestos, no pretenden mentir ni evadirse.
- Creen que lo que son es su propia responsabilidad y nunca culpan a los demás de lo que les pasa.
- Tienen altos niveles de energía. Necesitan poco sueño y están sanos.
- Son muy curiosos, siempre buscan cosas que saber, hacer y aprender.
- No tienen miedo al fracaso y se arriesgan a adentrarse en lo incierto y desconocido. No equiparan los resultados externos con su éxito como ser humano.
(Fuentes: Wikipedia y Lifeder)

Tus zonas erróneas, de Wayne Dyer.
Consíguelo en nuestra librería online recomendada haciendo clic AQUÍ o en la imagen
Toda la obra de Wayne Dyer AQUÍ,
o haciendo click en la imagen con la frase
