Vamos a enfocarnos positivamente y a ver el vaso medio lleno. En plena crisis desatada por el Covid-19, destacamos 10 BUENAS NOTICIAS Y/O APRENDIZAJES derivados de la pandemia y con ellos, muchos más motivos para seguir llevando a la práctica el #mequedoencasa
.
1. Reducción sin precedentes de las emisiones de CO2
El cambio climático es un hecho que está llegando a niveles preocupantes, ocasionando desastres naturales y numerosas situaciones que ponen en peligro al planeta en el que habitamos. El coronavirus ha obligado a cerrar fronteras, ha colapsado la economía, sí, pero el hecho de que nos hayamos tenido que quedar en casa ha hecho que la contaminación descienda considerablemente y que la calidad del aire que respiramos sea mejor.
A medida que los países han entrado en cuarentena por el virus, se han ido registrando caídas significativas en los niveles de contaminación. Cada vez más zonas del planeta van mostrando importantes derrumbes en los niveles de dióxido de nitrógeno, gas tóxico que contamina el aire gravemente, en medio de una actividad industrial reducida y de menos trayectos en coche.
2. Esfuerzos para la conciliación familiar y laboral
Esta situación ha dado como resultado un avance en las técnicas de teletrabajo para la progresión de nuevos sistemas de conciliación familiar y laboral que se experimentan ahora y que pueden servir para un futuro. Trabajar desde casa puede ser efectivo y hasta placentero, si creamos el ambiente propicio.
3. Se restablecen vínculos familiares
Estos días de confinamiento en casa están permitiendo que podamos pasar más tiempo con la família. Como expresa a la perfección la psicóloga Francesca Morelli, "en una época en la que la crianza de los hijos, por razones mayores, se delega a menudo a otras figuras e instituciones, el Coronavirus obliga a cerrar escuelas y nos fuerza a buscar soluciones alternativas, a volver a poner a papá y mamá junto a los propios hijos. Nos obliga a volver a ser familia".
Muchas personas han aprovechado la oportunidad para reconectar con amigos y seres queridos por teléfono o videollamadas, mientras que grupos de amigos han organizado sesiones virtuales de discotecas o bares utilizando aplicaciones móviles
4. Se recuerdan los buenos hábitos de higiene
Un gesto tan obvio como lavarse las manos a menudo y de la forma correcta no solo evita los contagios de COVID-19, sino de otro tipo de virus y bacterias perjudiciales para la salud. La higiene es básica. Y lavarse las manos es crucial para prevenir contagios.
5. Alimentación y hábitos más saludables
Por si el mensaje de que una alimentación más natural y equilibrada es crucial no había calado suficiente, llega este virus para decirnos lo importante de comer alimentos como frutas y verduras para reforzar nuestro sistema inmune. Así como hacer yoga y otros ejercicios físicos que equilibren nuestra mente y cuerpo, que al fin y al cabo, van de la mano, uno no puede estar bien sin el otro.
Al pasar más tiempo en casa tenemos más tiempo para cocinar y cuidar nuestra alimentación y de los ejercicios que pueden ayudarnos física y mentalmente. Estar en cuarentena posiblemente implique una nueva dinámica en tu día, y puedes aprovechar para integrar hábitos saludables caseros, como conversar, apagar el teléfono móvil, cerrar los ojos y respirar 10 minutos sin prisa y con música suave (meditar o mindfulness, lo que prefieras), volver a la afectividad que teníamos abandonada y ver cómo te sientes cuando trabajas a distancia, sin el chisme, sin el café para pasar el tiempo, sin la necesidad de aparentar, sin comunicaciones violentas... Es decir, siendo una persona auténtica. ¿Cómo te llevas con eso?
6. Mayor conciencia social
Volviendo de nuevo al sabio discurso de Morelli, "en una fase social en la que pensar en uno mismo se ha vuelto la norma, este virus nos manda un mensaje claro: la única manera de salir de ésta es hacer piña, hacer resurgir en nosotros el sentimiento de ayuda al prójimo, de pertenencia a un colectivo, de ser parte de algo mayor sobre lo que ser responsables y que ello a su vez se responsabilice para con nosotros. La corresponsabilidad: sentir que de tus acciones depende la suerte de los que te rodean, y que tú dependes de ellos".
7. Efectos solidarios
En situaciones extremas, el ser humano puede ser impredecible. Puede vaciar los estantes de papel higiénico de un supermercado en un tiempo récord o sacar todo su potencial solidario y creativo y ponerlo a disposición de quien lo necesite, solo por el placer de ser útil. Y esto es, precisamente, lo que está ocurriendo en los últimos días en nuestro país: miles de vecinos se organizan para ayudar a los más vulnerables, gremios profesionales crean redes de ayuda mutua y los artistas se lanzan al ciberespacio para amenizar el paso de nuestros días.
¿Quién no recuerda aquellas visitas al vecino para pedirle un poco de sal? Pues esa es la filosofía en la que se inspira la aplicación, ¿Tienes sal?, disponible en Madrid, Barcelona y Valencia para poner en contacto digitalmente a los vecinos por barrios y facilitar las cadenas de favores (sobre todo a las personas más vulnerables) durante la crisis.
Internet ofrece multitud de recursos para entretener a los peques de la casa. La iniciativa Te lo cuento en directo aúna varias narradoras infantiles que cuentan diariamente un cuento en directo a través de IGTV. Y si lo que les pirra a tus hijos es la magia, la Fundación Abracadabra Magos Solidarios publica vídeos diariamente en la misma plataforma.
Si quieres aprovechar estos días para formarte, también es posible. De hecho, puedes hasta aprender a programar de forma gratuita. Cada día salen más recursos educativos on-line para que puedas exprimir el confinamiento y mejorar tu formación.
Las personas más vulnerables ante la propagación del coronavirus son las personas mayores. Por eso, deben extremar las precauciones y evitar salir de casa. Pero no están solas. La organización Amics de la Gent Gran, entidad sin ánimo de lucro colaboradora de Fundación ”la Caixa”, ha adaptado su actividad para seguir atendiéndolas sin que suponga un riesgo para su salud.
También está la asociación Grandes Amigos, que contactan con ellas vía telefónica o a través de videollamada para hacerles compañía y conversar, y hasta recuperan el arte (casi olvidado) de escribir cartas. Pero además del acompañamiento, se han movilizado en toda España cientos de asociaciones de vecinos y organizaciones para atender las necesidades básicas de las personas mayores.
Por ejemplo, la Asociación de Patinetes de Granada se ofrece para llevarles rápidamente medicinas, Cruz Roja ha reforzado su red de voluntarios y tú hasta puedes convertirte en un “supervecino” ofreciéndote para hacer la compra o sacar al perro a aquellos que no puedan hacerlo.
Las muestras de solidaridad también se expresan en las empresas y entre compañeros de un mismo gremio profesional. Por ejemplo, el de los transportistas. Ha surgido una red de apoyo de camioneros mediante la que se ofrecen unos a otros su casa para descansar, ducharse o un plato de comida caliente (ya que los restaurantes están cerrados).
Y la colaboración también ocurre entre gremios distintos. Food4Heroes aglutina varias empresas de restauración de Madrid que distribuyen comida de forma gratuita al personal sanitario para darles ánimo y ayudarles en una lucha en la que ellos son más que imprescindibles.
Las muestras de solidaridad son incontables...
"En una dimensión en la que las relaciones interpersonales, la comunicación, la socialización, se realiza en el espacio virtual, de las redes sociales, dándonos la falsa ilusión de cercanía, este virus nos quita la verdadera cercanía, la real: que nadie se toque, se bese, se abrace, todo se debe de hacer a distancia, en la frialdad de la ausencia de contacto. ¿Cuánto hemos dado por descontado estos gestos y su significado?", nos hace reflexionar Morelli.
Darnos cuenta de que los pequeños gestos cuentan es una de las cosas positivas que nos llevaremos de esta crisis.
8. Poder hacer un parón para Descansar
Obviamente, no estamos de vacaciones. Se trata de una situación excepcional en la que es mejor confinarse en casa para no contagiar ni ser contagiado. ¿Qué hacemos? Pues aprovechar para disfrutar del tiempo de ocio, del tan necesario descanso. ¡¡Aprovecha!!.
"En una sociedad que se basa en la productividad y el consumo, en la que todos corremos 14 horas al día persiguiendo no se sabe muy bien qué, sin descanso, sin pausa, de repente se nos impone un parón forzado. Quietecitos, en casa, día tras día. A contar las horas de un tiempo al que le hemos perdido el valor, si acaso éste no se mide en retribución de algún tipo o en dinero. ¿Acaso sabemos todavía cómo usar nuestro tiempo sin un fin específico?", afirma el psicólogo F. Morelli.
Ojo con el efecto rebote que ha ocasionado el querer huir de la realidad, el no atrevernos a estar a solas con nosotros mismos y el no saber usar el tiempo para algo tan vital como desconectar: la actividad online se ha hecho frenética estos días. Estamos más ocupados que antes. Los grupos de whastapp echan humo, no paramos de reenviar mensajes y más mensajes, memes y más memes. Y lo que es lamentable, muchos bulos y contenidos que sólo contribuyen a difundir el miedo. DESCONECTA, POR FAVOR. Por tu bien y por el de los que te rodean.
9. Hacer de tu casa un hogar sano
Aprovecha el tiempo que nunca tienes y que ahora esta situación te regala para acondicionar tu casa y hacer de ella un lugar más organizado, confortable y bonito. Que sea un reflejo de tu interior, tu refugio, que transmita calma. Aquí encontrarás algunas ideas
10. Valorar e incentivar la investigación científica
Destinar más recursos a la investigación es algo que se lleva pidiendo constantemente. Sin investigación, no hay cura y parece que esto se ha hecho más evidente a raíz del coronavirus. La puesta en valor del sistema público de salud también ha sido un efecto colateral de esta situación inédita.
Dadas las circunstancias, intentemos guardar la calma y ver las cosas desde un prisma más positivo. Porque como afirma el psicólogo F. Morelli, "dejemos de buscar culpables o de preguntarnos por qué ha pasado esto, y empecemos a pensar en qué podemos aprender de todo ello. Todos tenemos mucho sobre lo que reflexionar y esforzarnos. Con el universo y sus leyes parece que la humanidad ya esté bastante en deuda y que nos lo está viniendo a explicar esta epidemia, a caro precio".
(Fuentes: Arquitectura y Diseño / BBC / Entrepreneur / La Vanguardia)